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Padre Frans De Vos

Sacerdote, presbítero, animador de la Catequesis Renovada con la influencia del Concilio Vaticano II y los Congresos Catequísticos Nacionales que se llevaron a cabo en 1962 y 1987.
Francisco Enrique Luis María De Vos, nació el 22 de agosto de 1931 en Schoten en Bélgica. Su papá fue Roque Renato De Vos y su mamá Augusta Van Ballaert.
De joven fue scout y como tal peregrinó en bicicleta de Bélgica a Roma en ese año Santo. Este espíritu de scout lo guiará siempre hasta su pascua. Ingresó en el seminario para América Latina en Malinas (Bélgica), donde cursó Filosofía y Teología. El 23 de septiembre de 1956 Fue ordenado presbítero. Sintió que había llegado la hora de realizar su proyecto y trasladarse a América Latina. En marzo de 1957 llegó al puerto de Buenos Aires, se trasladó a Ciudadela, provincia de Buenos Aires, para dedicarse a la formación de los jóvenes que ingresaban en el Instituto de los Oblatos Diocesanos. Se incardinó en la nueva diócesis de Lomas de Zamora, en la que se desempeñó como párroco en San José de los Obreros (Gerli) de 1963 a 1967; Nuestra Señora de la Piedad (Témperley) de 1967 a 1970; y San Pío X (Témperley) de 1970 a 1992.
Fue importante animador del I Congreso Catequístico Nacional de 1962, celebrado en Buenos Aires, que fortaleció la renovación de la catequesis y la iglesia. Fue fundador del Instituto Superior de Catequesis Argentino (ISCA) y su primer rector entre 1963 y 1990. Durante varios períodos fue miembro de la Junta Nacional de Catequesis. En 1981 hasta 1987 desarrolló su vocación pastoral, como Animador y organizador del II Congreso Catequístico Nacional celebrado en Rosario. Fue promotor del Primer Congreso de Catequesis en la Diócesis de Lomas de Zamora. Sin descuidar sus responsabilidades en la parroquia San Pío X, de Temperley, desde 1967 a 1997 fue director de la Junta Catequista diocesana en Lomas de Zamora, dejando una huella imborrable.
Es autor de numerosas publicaciones para la catequesis y miembro redactor de documentos episcopales sobre la materia: Directorio Catequístico Argentino (1967), Felices los que creen (1974), Formulaciones catequísticas de las verdades de fe (1973), Bases para la catequesis de Iniciación (1974), Dios nos llama a Crecer(1978), Jesús nos da la vida nueva I y II – Libro y guía (1978), En memoria mía (1983), Vamos a misa (1981 – 1982), San Pablo (1983 – 1985), Ser varón – ser mujer (1983 – 1985), Preparando Nuestra confirmación I y II – Libro y guía (1983 – 1985), Preparando la Navidad (1983 – 1985), Somos iglesia (1983 – 1985), Todos los hombres una sola familia (1983 – 1985), Juntos para una Evangelización Permanente (JEP – 1988) y multitud de folletos que fueron publicados en la Diócesis de Lomas de Zamora. De entre sus obras se destacan: La Biblia del Niño (editada en fascículos que incluía vida de santos), Los desafíos de la New Age, Cómo leer el Catecismo de la Iglesia Católica, Metodología Catequística, Pensar la Catequesis, Temas Prácticos para catequistas, y Catequesis años de Historia, narrado en primera persona.
El Mal de Parkinson se hizo presente en su vida y lentamente fue limitando su actividad, pero con gran humildad y generosidad, buscó y contó con una comunidad de colaboradores que lo asistieron como amanuenses y que lo ayudaron en sus reflexiones. Entre ellos se encuentran algunos actuales docentes de nuestro Instituto. En el año 2002 dijo Adiós a la Argentina, una experiencia inolvidable, y se instaló en su patria, Bélgica, a la espera de poder participar en la Pascua del Señor. En la Semana santa del 2003 visitó por última vez Argentina. Desde el 9 de abril de 2006 está festejando su Pascua, rezando por nosotros. En septiembre de 2006 el lugar donde funciona la Junta Catequística Diocesana y el ISFD Pedro Goyena es bautizado con el Nombre "Casa de la Catequesis Frans De Vos".
La vida de Frans nos atestigua que Dios:

  • Hace silencio: porque escucha, medita, está atento al otro.
  • Es sencillo: porque se brinda tal cual es, sin buscar beneficios personales.
  • Es “gracioso”: da gratuitamente y con una sonrisa.
  • Busca: por eso la catequesis es Encuentro, no es clase, ni ficha, ni sermón, ni charla, ni discurso moral.
  • Es Diálogo: porque siempre se lo encuentra conversando con otras personas y sin celular
  • Es Profundo.
  • No tiene apuro: está convencido de los procesos, no de las improvisaciones ni de acciones efectistas o de “impacto”.
  • Es alguien que llama: por eso en la catequesis se destaca la vocación no la profesión, se acentúa al catequista no al instructor de doctrina. Se acentúa al testigo, no al loro que repite lo que le dicen que tiene que decir.
  • Es amplio: porque trabaja con todas las personas.
  • Es libre: Nunca impone, sino que seduce, tienta, invita.
  • Es paciente: para todos y con todo, hasta el extremo de llamar a su enfermedad hermano Parkinson.
  • Se adapta: tanto que puede asumir la idiosincrasia de otra cultura y vivirla como propia, cosa ejemplar en un europeo.
  • Es Padre: porque su Evangelio es Cristo y el Reino.

Somos testigos de lo que anunciamos. Todos reconocemos su acción en la catequesis y en el impulso que le dio en cada lugar en el que estuvo. Él y una cantidad considerable de catequistas laicos y religiosos, presbíteros y obispos que trabajan juntos, nos dejan bases sólidas para no construir en el aire. Gracias a él, nos toca una gran tarea, seguir la obra de "Dios en medio nuestro”.
Como consecuencia de su desvelo por la catequesis, siempre pensó en tener ministros de la palabra acordes a esa nueva experiencia eclesial, “aggiornados” y que no fueran meros transmisores de ideas abstractas. Por tal motivo crea el ISCA para que allí se congregaran para vivenciar la mirada catequética. Uno de sus principales objetivos era precisamente que los catequistas pensaran “catequísticamente” y dominaran herramientas pedagógicas. Son aspectos que manifiestan el empeño que Frans tenía por la Catequesis y porque los Catequistas sean ministros al estilo de Jesús. Es por esto que concibe y fomenta el Seminario Catequístico Diocesano donde los catequistas experimentan ser moldeados por la Palabra de Dios a través de las mediaciones: Biblia – Enseñanza – Liturgia – Vida de la Iglesia – Realidades humanas. Una vez finalizado ese curso básico los catequistas reciben el “Mandato Catequístico” de manos del Obispo Diocesano destacando y resaltando que la Catequesis es un ministerio eclesial. Luego de este período de formación se podía hacer el Profesorado en Catequesis, desarrollado por la misma Junta Catequística Diocesana.
Para eso dedica toda su esfuerzo en crear, mejorar y recrear la Casa de la Catequesis de la Diócesis de Lomas de Zamora. En 1967, se adquiere la Casa de Sáenz 572 (de dicha Ciudad); un año después comienza a utilizarse el nombre de "La Casa de la Catequesis", el lugar de la Junta Catequística Diocesana. Ya en 1984 se adquiere la propiedad de Sáenz 570 gracias a la colaboración de los Católicos de Manilas (Bélgica). En 1985 con la aprobación del Obispo Diocesano Mons. Desiderio Collino se proyecta el nuevo edificio Con la finalidad de Centro de Formación de Agentes de Pastoral Diocesana. En 1986 se comienza a construir la primera de cuatro etapas. Esa casa de la Catequesis fue su otro lugar en el cual Frans rumió la catequesis junto a otros catequistas que siempre estaban dispuestos a transitar el camino abierto. Allí escribía sus libros, solo o con la ayuda de catequistas cuando el Parkinson no le permitía escribir (Algunas de esas obras están mencionadas aquí en este escrito). En ese lugar pinta, realiza algunos juegos de mesa de palabras cruzadas o claringrillas, es el lugar donde plasma su pensamiento, ideas matrices que comparte con nosotros, siempre abierto a sugerencias o correcciones.

Hoy, es el profesorado de Ciencias Sagradas del Instituto Superior para la Formación Docente Pedro Goyena el que pretende continuar con su tarea y sostener su legado.

Christian Curia - Catequista

Discípulo, amanuense y amigo del Padre Frans

Docente del Instituto